Hasta 1998, Genaro Peña Ugalde se desempeñaba como consultor jurídico del proyecto Fasbase, del Ministerio de Salud Pública.

Para el siguiente año, ingresó a la Contraloría como Asesor, y luego fue nombrado Subcontralor, en el periodo de su amigo Alfredo Corral, entre 1999 y el 2003. Tanto Corral como Peña son oriundos de Cuenca.

La cercanía entre estos dos funcionarios se remonta a 1992, cuando el presidente Sixto Durán Ballén nombró Ministro de Trabajo a Corral y este, a su vez, designó a Peña como Subsecretario de esa cartera. Cuando Corral se iba de viaje, Peña era el Ministro encargado.

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Asimismo, Peña fue un aliado en la gestión de Corral en la Contraloría, a quien la ley le prohibía prorrogarse en funciones al finalizar su periodo, por lo que Peña asumió el puesto como encargado el 31 de enero del 2003.

Peña fue funcionario judicial, desde 1954 hasta 1965, y llegó a ser Conjuez permanente del Tribunal Contencioso Administrativo, y Juez suplente del Tribunal Segundo Penal de Pichincha.

A partir de 1971, ingresó en la burocracia como Asesor jurídico en varias instituciones. Entre noviembre de 1983 y  agosto de 1984 fue Director Nacional de Cooperativas.

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Durante su administración como Contralor encargado, elaboró el Reglamento a la Ley Orgánica de la Contraloría y creó una unidad de Auditoría Forense para seguir la pista de casos de corrupción que no están muy claros.

En total ha habido cuatro intentos en el Parlamento para designar una terna para Contralor General. Uno en septiembre del 2003, dos en marzo del 2004, y la más reciente en julio del 2005.

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En la última oportunidad, cuatro diputados socialcristianos salieron de la sesión (13 de julio del 2005), y se bloqueó esta posibilidad.

La terna, que se intentó aprobar en ese entonces, estuvo compuesta por Xavier Arosemena, Fabián Raza y Teodoro Coello. Esta obtuvo 58 votos a favor y 21 abstenciones.

Así, Peña continuará en el cargo hasta que 67 diputados de los 100 que existen en el Parlamento puedan designar una terna.

“El Subrogante fue nombrado por el Contralor anterior y sigue la misma táctica. Lo mejor no es nombrar a uno nuevo, con eso (quienes se benefician de esto) siguen con un hombre a su favor”, asegura el analista Luis Eladio Proaño.

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