El motociclista australiano Andy Caldecott (KTM) falleció este lunes tras una caída en el km 250 del tramo cronometrado de la novena etapa del rally-raid Dakar-2006, de 599 km, entre Nouakchott y Kiffa, en Mauritania, lo que enluteció una vez más la prueba.
  
"Falleció aparentemente en el acto. Nos comunicaron el accidente a las 11h31 GMT y el helicópero se posó en tierra a las 11h55. La confirmación de su  muerte llegó a las 11h57. Ya hemos avisado a la familia", informó el director  de la prueba, Etienne Lavigne.
  
Caldecott es el 23º participante o miembro de la caravana del Dakar en  encontrar la muerte desde la creación de la prueba hace 28 años.
  
"No se puede cambiar el destino, es así. El riesgo siempre existe", declaró  el español Jordi Arcarons, director del equipo del australiano.
  
En la edición precedente del Dakar hubo dos motociclistas muertos, el  español Juan Manuel Pérez y el italiano Fabrizio Meoni.
  
Caldecott, de 41 años, un experimentado piloto, estaba casado y era padre de un niño. En principio, no debía participar en la prueba, pero fue repescado  para sustituir al español Jordi Durán, que fue baja por lesión a mediados de  diciembre.
 
"Estoy muy sorprendido de ganar la etapa, ya que llegué al Dakar a última hora, sin haberme preparado de verdad", declaró tras su victoria en la tercera  etapa del rally entre Nador y Er Rachidia, en Marruecos, su tercera en el  rally.
  
Lavigne comentó a la AFP sobre la posibilidad de proveer a los pilotos de un dispositivo suplementario que, ubicado en los cascos, disminuya los  movimientos de la cabeza. Actualmente hay dos sistemas a estudio pero ninguno  ha sido aún validado por los laboratorios.
 
"Hemos reflexionado seriamente sobre --la posibilidad de-- proveer a todos los pilotos con este equipamiento, con la condición de que sea homologado", dijo Lavigne.
  
"Habíamos solicitado a KTM que lo probara con sus pilotos, en particular Cyril Despres durante el Rally de Dubai. Pero, según la opinión de los  motociclistas, el sistema no está todavía a punto para ser utilizado, puesto  que no es práctico y por su rigidez molesta los movimientos de la cabeza", añadió.
  
Arcarons, por su parte, subrayó: "hay que trabajar para encontrar mayor protección para los pilotos".
  
Precisamente, en un acuerdo entre organizadores y motociclistas, este año  se tomaron medidas para reforzar la seguridad, en particular las de limitar la velocidad máxima a 160 km/h y la cantidad de combustible, para alivianar las  motos.