Armonía en el hogar, la oportunidad de hacer un viaje, prosperidad, abundancia,  suerte en los negocios y en el amor,  son solo algunas de las peticiones que miles de personas harán la medianoche del año que termina. Para ello, algunos utilizarán sus cábalas de rigor con la esperanza de que recibirán de vuelta los favores solicitados.

Una prenda íntima roja la acercó al amor de su vida

Un solo deseo merodeaba por la mente de Marcelina Mero en la víspera del año nuevo en 1990, encontrar el amor de su vida el año que estaba por llegar.

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Marcelina había cumplido los 30 años recientemente y su soltería empezaba a inquietarle. “Mis amigas me molestaban porque decían que me iba a quedar en la percha”, comenta entre risas.
Lo que hoy recuerda con buen humor, en aquel momento le causaba preocupación por las presiones de las personas que vivían en su entorno.

Ese fin de año, por recomendación de sus amigas, decidió comprar la mejor ropa interior de un color especial, el rojo, para ver si a través de una creencia popular el destino le ponía en su camino a la persona que buscaba.

Aun cuando no creía mucho en las cábalas de fin de año, decidió arriesgarse a intentarlo por primera vez y para su sorpresa esta le dio el resultado esperado.

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Ya sea por un golpe de suerte, intervención divina o una simple coincidencia, ese mismo año esta mujer conoció a quien es su esposo actualmente y con quien tiene tres hijos. El hallazgo lo atribuye a esta cábala tan singular que se atrevió a hacer una sola vez y en la que cree fielmente.

Como ella, muchas otras personas ponen sus esperanzas e ilusiones en el nuevo año, una nueva oportunidad para empezar y darle un giro a su vida.

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Para quienes creen en las cábalas, una prenda de color rojo les puede ayudar a contraer matrimonio; pero si lo que necesitan es buena suerte, su preferencia será siempre una amarilla para mejorar en sus negocios, en el amor, en lo económico y en todos los proyectos que hayan decidido emprender en el año que empieza.

Un baño de rosas y champán aleja las malas energías

Pétalos de jazmines y otras flores, un poco de canela, clavo de olor y pimienta dulce son los ingredientes que componen el tradicional baño de rosas que Violeta Hurtado se hace todos los años horas antes de que  este llegue a su fin.

Las pequeñas flores de color blanco son recogidas con algunos días de anticipación en el patio de la casa de su cuñada, en una vivienda muy cercana. Los demás aditamentos han sido almacenados también con anterioridad para esta ocasión especial.

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Según Hurtado, el baño de rosas representa una limpieza del cuerpo y del alma de las malas energías, para poder recibir el nuevo año libre de sentimientos negativos y malas expectativas.

Solo unos minutos antes del  1 de enero el ritual llegará a su término con el uso de  un último ingrediente, la copa de champán.

Esta bebida despedirá con un dulce sabor el año que acaba de pasar y dará la bienvenida al actual.

Justo a las 24h00 la copa debe ser vertida sobre la cabeza de la persona que desea alejar los malos momentos, de esta manera el ritual será completado. “Esta cábala la hago desde que tenía 10 años, mi mamá me la enseñó”, expresó.

Hurtado manifestó que  estas costumbres, en las cuales confía, le han traído los mejores augurios y hasta han cumplido la mayor parte de sus peticiones, que –casi siempre– tienen que ver con el bienestar de su familia.

Viejo forrado con billetes de la lotería

Más de cien billetes de lotería fueron utilizados por Luis Ordóñez para forrar el año viejo que elaboró desde septiembre para despedir el 2005 y con él los malos momentos vividos.

Ordóñez cuenta que durante este año tuvo que pasar por algunas situaciones personales difíciles, de las cuales quiere despedirse para siempre y con la quema de su original año viejo.

Este año –como una cábala– decidió confeccionar un traje para su monigote con todos los billetes de lotería que había comprado durante  el año, desde  enero hasta septiembre. La mayoría de las cifras de estos números terminan en 5 y 7, sus números de la suerte.

Su madre, Judith Muñoz, recuerda que la tradición de la familia es que cada uno de sus ocho hijos confeccione su propio año viejo y lo lleve a la casa para quemarlos juntos el  1 de enero; costumbre que aún mantienen y que esperan realizar este año.

Esta vez Judith reconoce que su hijo Luis sorprenderá a sus demás hermanos con su ‘año viejo millonario’, en el que –según los cálculos– hay cerca de $ 1.200 invertidos en la compra de lotería durante el año.

Luis considera que siempre ha tenido buena suerte, por ello uno de sus hábitos es comprar lotería todas las semanas ya que no descarta que tarde o temprano un golpe de suerte lo sorprenda.

Más creencias Arroz en la casa
Algunas personas tienen la costumbre de lanzar arroz en la sala de su casa, justo a la medianoche, para atraer la armonía y la prosperidad a sus hogares en el nuevo año.

Las doce uvas
La cábala de las doce uvas consiste en pedir un deseo y comerlas una por una a las 24h00. Son doce porque representan cada mes del año, por este motivo la petición deberá relacionarse con lo que se requiere para esa fecha.

Granos y frutas en la mesa
Hay quienes acostumbran poner en un pequeño plato algunos granos como fréjoles, arvejitas, maíz, entre otros. Esto se utiliza para que no falte el alimento en los hogares durante el año que está por llegar. También suele colocarse una cesta con frutas en la mesa el 31 de diciembre. Esta puede contener manzanas, mangos, peras, uvas.

Golpes al año viejo
Como un rechazo a los malos momentos vividos en el año que se va, algunas personas golpean a los monigotes antes de quemarlos.

Vuelta con la maleta
Los que quieren hacer un viaje optan por dar una vuelta a la cuadra con una maleta vacía.

Dinero en los zapatos
Lady Rodríguez acostumbra  guardar un billete de $ 20 en sus zapatos justo antes de la medianoche. Esta cábala es utilizada para que la situación económica de la persona mejore en el nuevo año.

Como ella, otras personas colocan dinero en sus bolsillos y otros lo mantienen en sus manos mientras dan los abrazos y felicitaciones por el nuevo año a sus familiares, amigos y vecinos.