Los diez mejores jugadores de la campaña 2005 militan exclusivamente en clubes de España e Inglaterra.
El 2005 se consume de a poco. Y ya, a apenas una semana de su extinción definitiva, nadie puede negar a futbolistas como Ronaldinho, Samuel Eto’o y Steven Gerrard su condición de mejores jugadores del año.
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El Balón de Oro y el Premio de la FIFA no son fruto de la casualidad para Ronaldinho. El brasileño ha ido creciendo desde su llegada a Barcelona hasta tocar el cielo. El 2005 fue su año, no paró de jugar y ganó dinero y prestigio. Su mérito es mayor porque llegó al Barcelona en pleno declive y devolvió la sonrisa perdida al Camp Nou.
El inglés Steven Gerrard tuvo un papel estratosférico en la final de la Champions League ante Milán. No es un futbolista de arte, pero representa el liderazgo, la fuerza, la fe y la potencia del cuadro inglés. En la famosa final de Estambul, llegó a jugar hasta en tres posiciones diferentes.
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Samuel Eto’o será el gran ausente del Mundial. Camerún se quedó en el camino, pero su temporada ha sido para enmarcar. Fue elegido número uno en el FIFA World Player porque con su velocidad, verticalidad, gol y paciencia para llegar a la élite demostró que, al final, a los buenos jugadores les llega su premio.
El capitán del Chelsea, Frank Lampard, llegó al equipo hace cuatro años procedente del West Ham y a cambio de 18’900.000 de dólares, un verdadero regalo. Hoy es, además, el alma de la selección inglesa. Su visión privilegiada del fútbol, su brega y su definición son tres argumentos de peso para valorarlo.
John Terry, su compañero del Chelsea, destaca por su don de mando. Un grito suyo sirve para poner firme al vestuario millonario de Stamford Bridge, por lo que fue elegido por el sindicato de jugadores ingleses como el número uno de la Premier. Todo un dato.
El español Xavi tuvo la mala fortuna de lesionarse de gravedad en el mejor año de su vida. Aglutinaba la creación del juego de su selección y en Barcelona encontró por fin su sitio ideal. Samuel Eto’o dice que si Xavi fuera brasileño sería el mejor del mundo.
La revelación del primer tercio de la Liga española fue Sergio Ramos, uno de los grandes fichajes del Real Madrid en los últimos años, tal como lo fue Cesc Fabregas en la Premier League con el Arsenal y Lionel Messi, el zurdo de oro de la cantera del Barcelona, así como el español Xavi Alonso, quien se adaptó al Liverpool a la perfección y lo tiene nuevamente en la élite.