Sao Paulo conquistó su tercer título mundial de clubes con una afortunada victoria sobre Liverpool por 1-0, mientras que el Deportivo Saprissa se consagró tercera entre las seis confederaciones que disputaron este nuevo experimento futbolístico.
  
El equipo brasileño, que había ganado la Copa Toyota _precursora de este torneo_ en 1992 y 1993, sumó a su vitrina el trofeo de este segundo campeonato mundial de clubes y consagró a su arquero goleador Rogerio Ceni como el mejor.
  
Liverpool, que dominó infructuosamente y que no pudo con los reflejos de Rogerio ni la suerte de los brasileños, fue subcampeón y se llevó el Balón de Plata al segundo mejor en la figura de su capitán Steven Gerrard, además del título de   Fair Play que se otorga al equipo más caballeresco medido en la menor cantidad de infracciones cometidas.
  
En partido que rivalizó con la final por su emotividad, vistosidad y goles, el Saprissa de Costa Rica ganó la medalla de bronce que se otorga al tercero entre los seis participantes y se llevó el Balón de Bronce para su volante Christian Bolaños.
  
Saprissa dio vuelta un marcador adverso para vencer el domingo por 3-2 al Al Ittihad, de Arabia Saudí, en el partido más emocionante de los siete de este breve certamen.
  
El quinto puesto fue para el Sydney, de Australia, que derrotó por ese honor al Al Ahly, de Egipto, por 2-1, el viernes en Tokio.
  
El certamen, que según asegura la FIFA pasa a sustituir definitivamente a la Copa Toyota entre los campeones de Sudamérica y Europa, congregó a los campeones de cada una de las seis grandes regiones en que está dividido el mundo futbolístico. Además de los dos grandes _que jugaron directamente las semifinales_ participaron los campeones de CONCACAF, Asia, Africa y Oceanía.
  
El actual torneo japonés resucitó el intento fallido de hacer un mundial de clubes que tuvo lugar en Brasil hace cinco años, con la victoria de otro equipo de Sao Paulo, el Corinthians.
  
Pero como comentó el mismo Rogerio,   ese torneo fue por invitación y en cambio los que estamos aquí vinimos por méritos.
  
Sao Paulo avanzó a la final con una trabajosa victoria sobre Al Ittihad por 3-2, mientras que Liverpool lo hizo aplastando al Saprissa 3-0.
  
Pero el equipo inglés, pese a sumar 21 disparos al arco, 17 tiros de esquina y tres goles invalidados, no pudo el domingo con Rogerio ni con la suerte que acompañó al Sao Paulo.
  
Mineiro, asistido por Fabao y Aloisio, anotó el gol solitario que valió el título.
  
En la preliminar, Saprissa dio vuelta en los últimos cinco minutos un partido que perdía por 2-1. Alvaro Saborio de penal y Ronald Gómez de tiro libre decretaron la victoria costarricense. Saborio había abierto el marcador pero Mohammed Kallon y Joseph-Desire Job anotaron para poner en ventaja al campeón asiático.