Los métodos militares de un entrenador de juveniles de natación, descubiertos ayer a través de fotografías, son un enorme escándalo en Australia, un país que considera la velocidad en la piscina como un deporte nacional.

Las imágenes muestran a un entrenador sosteniendo una pistola de imitación junto a la cabeza de varios de sus pupilos, que están arrodillados y vestidos con uniformes militares.

Los ejercicios, según se reveló, fueron supervisados por un entrenador de la armada australiana y celebrados cerca de Melbourne.

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“Esas imágenes son devastadoras, insultantes, embarazosas e inaceptables”, dijo Glenn Tasker, director ejecutivo de la Federación Australiana de natación.

“Me quedé impactado de verlas  y quiero recalcar que no están de ninguna manera respaldadas por  nosotros” agregó Tasker.

El técnico en cuestión, Ron Taylor, se disculpó e inmediatamente intentó explicar la situación. “Nos estuvimos riendo en su momento, pero las fotos no dan buena imagen”, reconoció.