Irán advirtió el viernes que un ataque de Israel contra sus instalaciones nucleares provocaría una respuesta militar "destructora", en una nueva escalada de la guerra verbal que mantienen la república islámica y el Estado hebreo.
"La política de la República Islámica de Irán es completamente defensiva pero si nos atacan, la respuesta de las fuerzas armadas será rápida, firme y destructora", dijo el ministro de Defensa, Mostafá Mohamad Najjar, citado por la agencia oficial Irna.
El ministro respondía a una pregunta sobre la reacción eventual de Teherán a un ataque israelí contra sus instalaciones nucleares.
Responsables del Estado hebreo evocaron implícitamente esta posibilidad para impedir que Irán obtenga la bomba atómica.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, declaró recientemente que "Israel, y no sólo Israel, no puede aceptar una situación en la que Irán esté en posesión del arma nuclear (...) Hacemos todo lo posible para prepararnos para esa situación".
Al día siguiente de esta declaración, Israel efectuó con éxito un nuevo tiro de prueba de su misil antimisiles Hetz.
"Por primera vez, comprobamos la capacidad del Hetz frente al Chahab iraní y esta prueba permitió demostrar que disponemos de una respuesta frente a las amenazas iraníes", afirmó dos días después el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz.
Los Chahab-3 iraníes, de 2.000 km de alcance, permiten llegar a Irán al Estado hebreo.
Irán mantiene actualmente un pulso con Estados Unidos y los europeos acerca de su programa nuclear civil, que los occidentales sospechan que oculta una parte militar.
El 21 de diciembre está prevista una reunión entre Teherán y tres países de la Unión Europea (Alemania, Francia y Gran Bretaña) para tratar de reanudar el diálogo sobre esta cuestión.
Irán insiste en su derecho a enriquecer uranio en su territorio. Este procedimiento, necesario para producir el combustible de una central nuclear, también permite obtener la carga de una bomba atómica.
El martes, el general Dan Haloutz, jefe del Estado Mayor israelí, afirmó que Irán poseerá en tres meses el conocimiento tecnológico para fabricar este tipo de arma.
Aunque el jefe de los servicios de inteligencia militar israelíes, el general Aharon Zeevi, subrayó recientemente que su país aún no contemplaba una opción militar para detener el programa nuclear iraní, Teherán parece decidido a prepararse para un ataque de este tipo.
Lo demuestra el anuncio, el 2 de diciembre, de una fuente del ministerio ruso de Defensa sobre la firma con Teherán de un contrato de venta de 29 sistemas antiaéreos rusos Tor M-1.
Este sofisticado sistema despliega baterías de misiles contra aviones, helicópteros, municiones de precisión y misiles de crucero.