En busca de la vaca ideal

Programa lechero pretende aumentar los rendimientos y productividad en la ganadería de altura en el país.

Por 30 dólares, aproximadamente, los propietarios de ganado lechero podrán seleccionar las características de sus vacas para lograr mayores rendimientos.

Este programa lo presentó la  Asociación Holstein Friesian, en el marco del Segundo Congreso Internacional de Lechería de altura que se realizó en la capital.

Gustavo Navarro, director ejecutivo de la Asociación, expresó que han trabajado en la forma de obtener una vaca funcional para nuestro medio, fuerte de patas, buena ubre y hocico grande,  que son los  parámetros  necesarios para lograr una buena producción.

Las extremidades, porque los animales  necesitan  fortaleza para resistir su peso y desenvolverse en  alturas forzadas. La ubre, porque es la fábrica de hacer leche; y la boca, por la alimentación, enfatizó.

Para llegar a este perfeccionamiento, explicó el directivo, es necesario hacer una evaluación genética para encontrar los rasgos que darán más funcionalidad en el desarrollo de cada una de las ganaderías.

Por ejemplo, explicó,  las patas  van según las ancas, si  son muy rectas el anca  tenderá a subir, lo que dificultará  el parto del animal; de la misma manera,  si el animal tiene una boca pequeña tendrá dificultad  para digerir y quemará mucha más energía.

La evaluación vale $ 1,50 por vaca y se podrá mejorar cualquier condición, una vez realizado el análisis se busca el semen del toro adecuado cuyo valor varía de $ 4 a $ 50 y se hace la inseminación artificial. “Con estos parámetros hemos logrado mejorar de 5,5 litros de leche diarios por vaca  a 16,7  litros, indicó el ganadero.

Edwin Yepes, clasificador oficial de la Asociación, explicó que en cada visita a una finca evalúan 18 caracteres fenotípicos de un animal, y al ganadero se le recomienda las casas comerciales que pueden tener semen de los  toros que se deben utilizar en esas  vacas, de acuerdo    con los defectos y virtudes de los animales  para que sean  corregidos en sus hijas.

Se divide el hato en dos partes según sus defectos, para no utilizar más de dos sementales por año y evitar problemas de consanguinidad, no es aconsejable   usar bastantes toros (semen) en una misma  finca porque puede llevar  a problemas de consanguinidad. Se recomiendan dos toros por año. Identificado el problema,  bajo catálogo se recomiendan los toros  de las  diferentes casas comerciales y se puede hacer mediante inseminación artificial o trasplante de embriones, en este proceso se ganan varias generaciones en un mejoramiento genético, pero se recomienda más la inseminación por su seguridad.

Para el técnico lo más importante es identificar el defecto más grave que tiene el animal para corregirlo en sus crías ya que es difícil cambiar  varios  caracteres a la vez; recomendó   trabajar primero patas y luego ubres, para lograr por lo menos  en cuatro o cinco generaciones tener la vaca ideal, siempre corrigiendo los defectos en sus madres.

De acuerdo con eso se trabaja en hijas, nietas, etcétera. Para que una vaca llegue a la producción que deseamos  hablamos de tres años dos meses, acotó.