Una mujer, que tenía un mes de embarazo, se suicidó el martes pasado al ingerir el contenido de quince sobres de veneno para ratas, que también dio a sus tres hijos menores de edad, de quienes dos fallecieron.

María Burhuán, de 27 años, tomó la fatídica decisión tras conocer que su esposo tenía una supuesta amante y que esperaba un hijo con ella.

Además de Burhuán, fallecieron dos de sus hijos: Esteban y Alfredo Pulla, de 8 y 11 años, en su orden. Mientras que la mayor, Anita Pulla, de 13 años, se encuentra gravemente afectada y fue asilada en el hospital regional Vicente Corral Moscoso.

Publicidad

El hecho ocurrió aproximadamente a las 19h00. Pero todo se supo cuando Alfredo Pulla, de 30 años, descubrió los cuerpos de su esposa e hijos al regresar del trabajo a su domicilio, ubicado en Pinchisana Alto, parroquia San Joaquín, cinco kilómetros al suroriente de Cuenca.

Según indicó Pulla, a su familia la halló en la sala de su humilde casa de madera y puertas de hierro y cerca de ellos los quince sobres del veneno. A un metro de la terrible escena estaban el pesebre y el árbol de Navidad confeccionado por la familia el fin de semana pasado.

Pulla explicó que notó que la única que estaba con vida era su hija Anita, por lo que la sacó de la vivienda y en un taxi la llevó al hospital.

Publicidad

Dijo que también encontró cuatro cartas escritas por la madre y sus hijos, en las cuales se despedían y pedían perdón. En una de ellas, escrita por el más pequeño, se leía: “Eres el mejor papito del mundo, pero ya nos tenemos que ir”.

Mientras que en la misiva dejada por la madre, esta acusa a su vecina Carmen Fárez de haberle quitado a su esposo y amenazado de muerte para que lo abandonara.

Publicidad

Lourdes Pulla, prima del marido de la suicida, declaró ante la Policía que efectivamente Fárez tiene siete meses de gestación y que el padre de ese niño, supuestamente es su primo.

Burhuán, oriunda de la parroquia Quingeo, trabajaba como empleada doméstica en el centro de Cuenca y por la noche regresaba a ver a sus hijos que en la mañana quedaban en la escuela y en la tarde con su abuela materna.