El narcotraficante colombiano Diego Montoya (alias  Don Diego ) pagó en el año 2003 dos millones de dólares por un frente  paramilitar con el que buscó beneficiarse de unas negociaciones con el  gobierno, entre ellos la no extradición, informó este lunes la prensa local.
  
Según el capitalino diario El Tiempo -citando a Henry Lineros, ex hombre de  confianza del extinto jefe paramilitar Miguel Arroyave- en agosto de 2003, éste  le encomendó viajar a Cali para venderle a Don Diego un bloque de 300  combatientes de los escuadrones derechistas.
  
Luego de su encuentro con el narcotraficante, éste le mandó decir a su jefe  que "la negociación estaba lista, que la plata se la consignaban en la cuenta  de las Bahamas, y que la logística para los hombres estaba al punto", según el  relato de Lineros, recluido en una cárcel de Bogotá.
  
Según la versión del detenido, pese a recibir el dinero, el extinto jefe  paramilitar se negó a concretar el negocio lo que originó una cruenta guerra  entre los dos que desencadenó en varios asesinatos de cada bando, incluido -la  misma fuente- el de Arroyave, a manos de hombres al servicio de Don Diego .
  
Desde noviembre de 2003, al menos unos 10.800 hombres de las Autodefensas  Unidas de Colombia (AUC) han dejado las armas en cumplimiento del proceso de  paz con el gobierno del presidente Alvaro Uribe.
  
Varios de los dirigentes de las AUC, que enfrentan cargos en Estados Unidos  por narcotráfico, han manifestado el temor a que una vez dejen las armas,  puedan ser entregados a las autoridades estadounidenses.
  
Uribe ha reiterado que la extradición no se negocia, pero cada vez que toca  el tema asegura que el envío a Estados Unidos de los jefes paramilitares, se  condicionará al cumplimiento de los acuerdos de paz.