Tras varios meses de negociaciones con el Comité especial de los ex trabajadores de La Universal y por un monto sobre los $ 6 millones, el Consorcio Nobis, perteneciente a la empresaria Isabel Noboa, concretó la compra de los bienes de la cerrada fábrica guayaquileña.

Universal Sweet Industries S.A. será la nueva razón social de la compañía, y según Vladimiro Álvarez, consultor jurídico de Nobis, esta no tendrá que asumir las deudas que tenga pendientes La Universal S.A., que cerró sus puertas a inicios del 2002 por falta de liquidez y está en proceso de liquidación.

La transacción se dio la semana pasada y consistió en la adquisición, por parte de Universal Sweet Industries S.A.,  del 97,13% de los derechos fiduciarios inscritos y registrados en el Fideicomiso Mercantil de Administración de Activos Universal.

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A este patrimonio autónomo, cuya fiduciaria es la administradora AFPV, los ex empleados transfirieron la fábrica (situada en Eloy Alfaro y Gómez Rendón), 200 maquinarias y 182 conocidas marcas de La Universal, entre ellas Manicho, Osito, Huevito y Zumo, que les fueron adjudicadas por la Inspectoría del Trabajo en el 2003.

Universal Sweet Industries es parte del “paraguas empresarial del Consorcio Nobis”, indicó Álvarez, y fue inscrita en el Registro Mercantil el 30 de septiembre pasado. Con ello, 863 trabajadores comenzarán a recibir el pago de sus “derechos fiduciarios”.

De los $ 6 millones que significó la transacción, cerca de $ 1,5 millones se destinarán a cancelar procesos legales (auto de adjudicación, inscripciones en registros, honorarios de abogados, etcétera) y  4,5 millones de dólares, a cancelar, en las proporciones que corresponda, a los ex empleados.

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Tito Palma, abogado del Comité Especial de Trabajadores, informó que desde ayer están cobrando sus montos los jubilados de La Universal (son más de 400), en una asociación que los agremia; mientras que el resto recibirá directamente sus recursos en la fiduciaria.

“Los que no alcancen a cobrar se les consignará los valores en un juzgado civil”, precisó Palma.

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El acto de entrega y recepción de los bienes aún no se realiza, comentó, pero “posiblemente se dé hoy”, manifestó Palma.

El fideicomiso que tiene los bienes tendrá vida jurídica hasta que se termine de pagar a los trabajadores, explicó.

Según estimaciones de Nobis, además de los valores entregados judicialmente por la compra de los derechos fiduciarios, la compañía invertirá tres veces más de lo inicial en actualizar la maquinaria y equipos de toda la fábrica, en contratación de personal, adquisición de materia prima y otros insumos.

También en publicidad y promoción para reposicionar las marcas y los productos. Sobre la apertura de la fábrica aún no hay una fecha prevista. Inicialmente se esperaba introducir al mercado las líneas de caramelos duros y suaves (toffies), chocolates, semielaborados de cacao, y fideos en esta Navidad.

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