El ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Angel Moratinos, se mostró convencido este jueves de que la venta de aviones y patrulleras de España a Venezuela no va a "perjudicar" las relaciones con Estados Unidos.
"No creo que sea cual sea el final de las negociaciones entre empresas, vaya a perjudicar las relaciones con Estados Unidos, todo lo contrario, España y Estados Unidos son socios y amigos", afirmó el canciller español durante su intervención en un desayuno informativo.
Moratinos, que insistió en que la venta a Caracas de 10 aviones de transporte C-295, dos aviones de vigilancia marítima CN-235, cuatro patrulleras de vigilancia costera y cuatro corbetas es "una cuestión entre empresas", admitió que Estados Unidos podría "vetar" la venta de algunos componentes de origen estadounidense.
"No tengo todos los datos, (Washington) podrá vetar algún tipo de venta o de característica o de material, pero no sé si eso impediría la realización de las ventas", dijo Moratinos, antes de subrayar que todo lo relacionado con esta venta "se tiene que negociar entre empresas".
Ayer miércoles, el embajador estadounidense en Madrid, Eduardo Aguirre, aseguró que su país "está preocupado" por esa transacción y recordó que "esos equipos incluyen tecnología de Estados Unidos".
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"Hasta el momento no hemos decidido si otorgar o no nuestro permiso para la utilización de esa tecnología", dijo Aguirre.
Para concluir esa operación, España necesita una autorización del gobierno norteamericano, salvo si Madrid decide reemplazar esos equipamientos por tecnología europea, por ejemplo, posibilidad que según técnicos citados por el diario El País, ayer miércoles, "no resulta económicamente rentable".
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Moratinos afirmó, en cambio, que si las empresas aeronáutica EADS-CASA y naval Navantia "tienen intereses en llevar a cabo un contrato de una cuantía de casi 1.700 millones de euros", son ellas las que tienen que ver en "qué condiciones está para llevar a cabo o no" la transacción.
"Si se han involucrado en este tipo de contrato es porque lo pueden llevar a cabo", añadió el jefe de la diplomacia española.
Su colega de Defensa, José Bono, afirmó por su parte este jueves que en lo relativo a este contrato, el gobierno español decidirá buscando "todo aquello que beneficie a España" y a los intereses de la industria nacional.
"Esos son nuestros dos únicos intereses: defender los de España y los de los españoles (...) y lo haremos con transparencia", dijo Bono en Madrid.
El diario El País (cercano al gobierno socialista) afirmó ayer miércoles que Bono firmará con el presidente venezolano, Hugo Chávez, el acuerdo de cooperación militar hispano-venezolano el próximo 28 de noviembre en Caracas.
"El Gobierno (español) ha multiplicado las gestiones para intentar convencer a Washington de la inocuidad de la venta de material militar a Venezuela", afirma ese rotativo, aunque "los argumentos españoles no han ablandado a Washington".
Sin embargo, este jueves, Moratinos destacó las "relaciones fluidas, intensas" con Washington, que "es consciente del peso, de la capacidad de influencia que tiene España", especialmente en Latinoamérica, región que también interesa mucho a Estados Unidos.