Un congresista pidió el jueves que se niegue la ciudadanía estadounidense a los niños de padres indocumentados que nazcan en el país, debido a que los costos del cuidado materno-infantil eran gravosos para los contribuyentes.
 
Jack Kingston, republicano del estado de Georgia, dijo que aún cuando la cifra no podía ser corroborada, se estima que más de 300.000 mujeres arriban embarazadas cada año para dar a luz Estados Unidos y sus hijos califican inmediatamente para la ciudadanía.
   
Los costos que eso significa en cuidados para el niño y la madre son extremadamente altos, dijo Kingston, en una vista legislativa del subcomité de inmigración y seguridad fronteriza de la Cámara de Representantes.
  
Indicó que de esa manera, los contribuyentes estadounidense asumían los costes de alimentación, vivienda, gastos médicos y educación para esos niños hasta los 18 años, así como para sus madres que continuaban siendo inmigrantes indocumentadas.
  
El legislador señaló que el costo anual por niño menor de 12 años era de 7.161 dólares lo que en términos de todo Estados Unidos excedía los 109.000 millones de dólares.
    
Más de 300.000 mujeres extranjeras y sus hijos están recibiendo los dólares de los trabajadores estadounidenses cada año por el simple hecho de haber tenido un hijo fuera de sus fronteras, dijo.
  
Estados Unidos actualmente concede ciudadanía automática a casi todos los niños nacidos en su territorio, sin considerar si los padres son ciudadanos, residentes legales, visitantes temporales o extranjeros indocumentados. La excepción la constituyen los hijos de diplomáticos que están sujetos más bien a los tratados internacionales.
  
La audiencia fue la tercera de su tipo en la cual comparecen congresistas. La serie tiene el propósito de crear antecedentes para el debate de una reforma de las leyes de inmigración que se espera para el próximo año en el Congreso.
  
Agregó que cualquier reforma tiene que considerar una propuesta sobre ciudadanía al momento de nacer, como lo han planteado en febrero 15 miembros de la Cámara de Representantes, entre ellos el propio Kingston.
  
Según ese proyecto, sólo serán ciudadanos estadounidenses los nacidos de matrimonios de estadounidenses o de personas a quienes se les ha concedido residencia permanente, o a los nacidos fuera de matrimonio de madre que sea ciudadana de Estados Unidos o extranjera legalmente admitida en el país con residencia permanente.
  
Kingston dijo que en Georgia hubo en 2000 unos 228.000 inmigrantes indocumentados, un incremento de siete veces con relación a la cifra de 1996.