Nuevos incidentes se desataron ayer en el centro histórico de la ciudad francesa de Lyon (centroeste),  donde las fuerzas de seguridad lanzaron granadas de gas lacrimógeno para dispersar a grupos de jóvenes que les tiraban proyectiles y cubos de basura.

Es la primera vez que la policía y manifestantes se enfrentan en el centro de una gran ciudad francesa desde que estalló la ola de violencia hace 16 días.

Mientras en Bélgica una quincena de vehículos fueron incendiados, ocho de ellos en Bruselas, aunque las autoridades siguen refiriéndose a actos aislados de violencia, sin especial agitación.