Según empresas que asesoran cómo migrar a ese país, cada vez crece el número de interesados en salir.
Tres veces a la semana, alrededor de 40 personas acuden a una charla para conocer cómo migrar a Canadá. Cada lunes, miércoles o viernes, a las 18h00, en la esquina de las calles Yugoslavia y Rumipamba llegan parejas de esposos y algunos estudiantes que quieren saber cómo llegar a un país donde, al parecer, hay mejores oportunidades de vida.
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Durante la conferencia en el auditorio de la empresa Canada Qualitylife los concurrentes se interesan más por los requisitos para llegar a Toronto y Québec, que por la forma en que este país está organizado.
La migración ecuatoriana a Canadá no hace tanta noticia como la de España o Estados Unidos, pero su número es significativo.
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Según Juan Santos, presidente de la Cámara de Comercio Ecuador-Canadá, existen entre 100 y 150 mil compatriotas en ese país, pero no hay cifras oficiales.
“La mayoría que migró en las décadas de los setenta y ochenta se ha dedicado a la mano de obra en fábricas. Recién los migrantes de la década del noventa se han ubicado en empleos más intelectuales”, dice.
Consuelo Sánchez, compatriota inmigrante en Canadá, dice que tras la comunidad ecuatoriana le sigue la de El Salvador, pero también han crecido mucho la colombiana y venezolana.
De acuerdo con cifras de la embajada de ese país en Ecuador, existen 150 mil ciudadanos canadienses descendientes de ecuatorianos.
Las razones para emigrar a ese país norteamericano están relacionadas con la búsqueda de mejores oportunidades de vida más que con una premura económica, aseveró Camilo Rueda, gerente de la empresa de migración. “Ir a Canadá es una segunda opción de garantizar un futuro tranquilo porque allá sabes que en el peor de los casos siempre tendrás acceso a la educación, salud y un buen sistema de seguridad social, lo que no hay en el Ecuador”.
Santos, residente en Canadá hace seis años, relató desde su experiencia, que migrar fue una decisión difícil porque, profesionalmente, tuvo que iniciar desde cero.
Problemas económicos, la corrupción y la falta de oportunidades fueron los motivos por los que migró, dijo.
Ricardo Soria y su esposa Gabriela asistieron a la conferencia para conocer sobre los beneficios de Canadá. Ambos indicaron que hace dos años están buscando un país adonde migrar porque quieren vivir en un lugar con mayor seguridad y calidad de vida.
Por su ubicación geográfica, límites naturales y con EE.UU., Canadá es un país que se permite regular su migración y prácticamente no tiene problemas con inmigrantes indocumentados.
Aunque Santos comentó que hay un sector que se dedica a la construcción, que recibe un salario efectivo sin constar en ningún rol de pagos.
Por los testimonios y las recomendaciones de la misma empresa, Canadá no es un destino de fácil adaptación, alistar un proceso de migración para este país puede tomar hasta un año. Los trámites se hacen en el Consulado de Colombia y reciben profesionales según los requerimientos.
Al país norteamericano al que muchos ecuatorianos sueñan con llegar se les sugiere pensar antes de migrar por el idioma, cultura y el estar lejos de la familia y los amigos. “Requiere de coraje, dedicación, tiempo y dinero”, acotó Santos.
INFORMACIÓN
REQUISITOS
Para la obtención de la residencia canadiense se necesita: título profesional, edad entre los 22 y 49 años, conocimiento de inglés o francés (se evalúan con exámenes oficiales); experiencia laboral. Se obtienen más puntos al presentar títulos de posgrado.
TRÁMITES
El primer contacto para migrar a Canadá se hace en la Embajada en Quito y en el Consulado en Guayaquil, allí se entrega toda la información necesaria para las aplicaciones que son revisadas por un oficial de la Embajada de Canadá en Colombia. Para mayor información es importante revisar la web: www.cic.gc.ca
EMBAJADA
La Embajada de Ecuador en Colombia también ofrece información, la página web es www.dfail-maeci.gc.ca
ECUATORIANOS
Se calcula que entre 100 y 150 mil compatriotas residen en ese país, pero no hay cifras oficiales.
CIUDADES
Los compatriotas están distribuidos la mayoría por las ciudades de Toronto, Montreal y Vancouver, dedicados hasta años atrás al trabajo en fábricas.