Niveles inesperados de contaminación por radiación se registran en la Polinesia francesa casi una década después que Francia terminara sus ensayos nucleares en el atolón de Mururoa, dijo ayer el presidente del territorio, Óscar Temaru.
Más de cinco personas al día van a hospitales en Nueva Zelanda por posibles males vinculados a la radiación, y Temaru acusó a Francia de ello.