Chile, designado otra vez por el Foro Económico  Mundial (WEF) como la economía más competitiva de América Latina, supera  incluso a la mayoría de los países de la Unión Europea, mientras Uruguay,  México o Brasil se colocan en la "clase media" mundial de este ranking .
  
Ubicado en el puesto 23 en esta clasificación del WEF (World Economic  Forum) divulgada el miércoles en Ginebra, Chile "supera de lejos a todos los  demás países de América Latina", se asegura en el informe.
  
Además, "hecho sin precedentes en todo el mundo, la diferencia que lo  separa de la segunda economía de la región (América Latina) ha aumentado,  pasando de 26 puestos en 2004 a 31 en 2005".
  
México perdió este año su título de segunda economía más competitiva de  América Latina -cayendo siete puestos hasta el 55- ahora en manos de Uruguay,  en el puesto 54.
  
El WEF destaca que "Chile sigue teniendo una excelente gestión  macroeconómica, junto a instituciones públicas de un notable nivel de  competencia, igualando en materia de transparencia y eficacia a la Unión  Europea"(UE).
  
De hecho "sólo ocho de los 25 estados de la UE superan a Chile en este  aspecto", añade el informe. En este ránking , el país andino aventaja a España  (puesto 29), Luxemburgo (25), Irlanda (26), Francia (30), Bélgica (31) o Italia  (47).
  
Brasil, el gigante económico latinoamericano, pierde ocho puestos. El  retroceso de México y Brasil obedece a "la sensible degradación de todos los  indicadores que miden la calidad de las instituciones públicas", entre ellos  obstáculos a la independencia judicial, favoritismo o clientelismo en la  atribución de mercados públicos.
  
El índice de competitividad (Growth Competitiveness Index, GCI) trata de  analizar el potencial de las economías mundiales para obtener un crecimiento a  medio y largo plazo.
  
Se define a partir de tres criterios esenciales: el entorno  macro-económico, calidad de las instituciones públicas, y la capacidad de  innovación y para implementar nuevas tecnologías.
  
La caída de Brasil obedece a un "empeoramiento en el estado de ánimo de la  comunidad empresarial (brasileña) en los últimos seis meses, que refleja una  preocupación por la falta de niveles adecuados de transparencia en el sector  público", afirmó Augusto López-Claros, economista-jefe del programa de  competitividad global del WEF.
  
"Aunque los fundamentos de la recuperación económica brasileña son aún  sólidos (...) el gobierno debe actual rápidamente para enfrentarse a problemas  en áreas importantes como la educación, las infraestructuras y el empleo",  añadió el economista, citado en el informe.
  
Por su parte, Venezuela (puesto 89) "prosigue su caída hacia las  profundidades de la clasificación, perdiendo cuatro plazas (respecto a 2004),  cuando estaba en el puesto 62 en 2001", indica el texto.
  
"Como consecuencia de una gestión deficiente, todos los parámetros tomados  en cuenta en el índice se deterioraron, que se trate de condiciones  macroeconómicas -muy inestables-, de la calidad de sus instituciones públicas o  de indicadores tecnológicos", explica, siempre refiriéndose a Venezuela.
  
Colombia (57, pero ganando siete puestos), Perú (68), Argentina (72, dos  plazas perdidas) figuran, entre otros países latinoamericanos, en este  ranking que encabeza Finlandia, seguida por Estados Unidos, y varios países  nórdicos europeos (Suecia, Dinamarca, Islandia, Noruega) y asiáticos, como  Taiwan o Singapur.