Guillermo Coria, que reivindicó una nueva oportunidad tras su derrota en la primera jornada ante Karol Beck, fue incapaz de torcer el destino y de enmendar la negra leyenda de Argentina en la historia de la Copa Davis, de cuya conquista volvió a quedarse al margen después de perder frente al número uno centroeuropeo, Dominik Hrbaty por 7-6 (2), 6-2 y 6-3.