Los atracos a clientes de bancos cometidos por bandas de sacapintas (delincuentes que identifican a sus víctimas por su apariencia física) y los ejecutados con uso de alguna droga, posiblemente escopolamina (sustancia que hace perder la voluntad del afectado) fueron analizados el 31 de agosto pasado en Guayaquil, durante una reunión entre la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE) y la Policía.