El presidente venezolano Hugo Chávez, conocido por su fuerte retórica contra el gobierno de Estados Unidos, dijo el sábado que no caerá en provocaciones.
    
Me aconsejan que no me dejara provocar, señaló el mandatario en una iglesia de Manhattan.   Esas provocaciones son para que yo caiga en la provocación.
  
Chávez se refería al constante intercambio de críticas entre ambos países que se viene dando desde hace meses.
  
Durante su audiencia de confirmación como secretaria de Estado, Condoleeza Rice dijo que Venezuela era un país desestabilizador para la región.
  
Hasta hace unos días, Chávez se había referido al gobierno de Estados Unidos como un   estado terrorista que promovía el   magnicidio. El mandatario finalizó sus actos públicos en Nueva York con la reunión en la iglesia antes de partir a Cuba.
 
Durante su alocución, Chávez evitó hacer fuertes declaraciones contra Estados Unidos, pero no dudó en recordar el conflicto de Irak.
  
Abordó también el tema de los energéticos y señaló que la situación es crítica. De esa forma, reiteró su propuesta de vender crudo a Estados Unidos, eliminando a los   intermediarios.
  
El reverendo Jesse Jackson, ex precandidato presidencial estadounidense, también estuvo en el encuentro y volvió a darle su apoyo a Chávez. Asimismo estuvieron presentes el canciller cubano Felipe Pérez Roque y el presidente de la Asamblea de ese país, Ricardo Alarcón.
  
En la iglesia resonaron múltiples consignas a favor de Cuba y Venezuela.   EUA, Chávez no se va, fue uno de los gritos más escuchados.
  
El mandatario cuenta con fuerte apoyo popular entre las clases menos favorecidas, pero muchos analistas políticos se muestran escépticos de las intenciones detrás de su proyecto de revolución bolivariana.
  
Chávez se encuentra en Estados Unidos tras acudir a la cumbre mundial de la ONU, donde participó en la Asamblea General de ese organismo. Tras el discurso en la iglesia neoyorquina viajará a Cuba.