El gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe lamentó este martes el fallecimiento del ex mandatario liberal Julio César Turbay Ayala ocurrido en horas de la madrugada y quien se constituyó en uno de sus principales aliados en el propósito de conseguir la reelección.
"Deseo expresar a nombre del gobierno mis sentimientos de condolencia a la familia del presidente Turbay. Fue un hombre fuera de serie que hizo mucho bien a Colombia. Expresamos nuestras condolencias a su señora, a sus hijos y al país entero", dijo el ministro del Interior y Justicia, Sabas Pretelt.
En declaraciones a la privada Radio Caracol, el funcionario destacó la trayectoria política y gestión de gobierno de Turbay Ayala (1978-82).
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Turbay, del mayoritario Partido Liberal, murió la madrugada de este martes en un centro hospitalario del norte de Bogotá, víctima de una enfermedad, informaron sus familiares.
Según dijo el hijo del ex mandatario, Julio César Turbay Quintero, el octogenario presidente murió a las 04h00 horas (09h00 GMT) del martes en la Fundación Santa Fe de la capital colombiana luego de practicársele un procedimiento clínico de diálisis.
Turbay, de 89 años e hijo de un inmigrante libanés, llevaba a cabo en los últimos días una campaña política de respaldo a la aspiración reeleccionista del actual mandatario y con tal propósito fundó el partido Patria Nueva , que respaldaba la gestión de Uribe.
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El ex mandatario fallecido llevó a cabo un polémico gobierno caracterizado por una dura represión a las guerrillas izquierdistas y en especial contra la entonces guerrilla del M-19, que años después se convirtió en partido político.
Turbay aplicó durante su mandato un rígido Estatuto de Seguridad, que restringía las garantías individuales, y determinó que los civiles pudieran ser juzgados por cortes militares, provocando múltiples denuncias de organizaciones de derechos humanos.
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En 1980, Turbay tuvo que sortear la toma armada del M-19 a la embajada de la República Dominicana, en donde los rebeldes mantuvieron varios meses a 14 embajadores incluyendo el embajador de Estados Unidos y el Nuncio Apostólico.
Durante un viaje a Europa en 1979, Turbay desdeñó los reparos que sobre se hacían a su gobierno sobre los derechos humanos y señalo que "En Colombia el único preso político soy yo".