Pocos de estos locales todavía atienden, tras  una labor que  formó parte de  la memoria urbana.

El cierre del popular almacén Briz Sánchez, que por décadas atendió a los guayaquileños y visitantes de la metrópoli en sus tradicionales locales de Aguirre 211 y Clemente Ballén 214, seguramente causó pesar y despertó añoranzas en quienes a diario transitan por lo que fue el “casco comercial de la urbe” y sus alrededores.