El Canciller aseguró que es definitivo el reclamo por las fumigaciones que realiza Colombia.

Aunque el canciller Antonio Parra anunció que se acudirá a organismos internacionales para demandar a Colombia por los efectos de las fumigaciones con glifosato en el territorio ecuatoriano, la estrategia no está aún definida.

En diálogo con EL UNIVERSO  evitó hablar de la molestia del gobierno colombiano en el sentido de que Ecuador no quiere calificar a los insurgentes de ese país como terroristas. “Si califico estoy haciendo un juicio con consecuencias”, aseguró.

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En la tarde de ayer compareció ante la Comisión de Asuntos Internacionales del Congreso por este tema y por la fallida designación de Álvaro Pérez como embajador del Ecuador en Estados Unidos.

Pregunta: ¿A qué organismos internacionales acudirá el Ecuador para denunciar los efectos del glifosato, se han mencionado algunos?
Respuesta: El convenio sobre la biodiversidad biológica del que somos parte Ecuador y Colombia establece el procedimiento que llega hasta la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Si no podemos llegar a un acuerdo solicitaremos la ayuda de terceras partes, un arbitraje o a la Corte Internacional de Justicia. No repito esto por loco.

P: ¿Pero cuál es la estrategia definida, ir a todos los organismos o solo a la Corte?
R: Estamos estudiando qué paso vamos a dar. La resolución está tomada,  buscaremos los medios que nos da el Derecho Internacional con base en el principio de precaución. Esto nos puede tomar un mes, dos meses, pero vamos a actuar. Vamos a seguir conversando, pero no podemos seguir solo conversando aunque es el primero de los medios de solución pacífica.

P: ¿Qué pasa con el acuerdo logrado en Colombia de que la Organización Mundial de Salud, un organismo neutral, haga un estudio del impacto del glifosato?
R: Ellos insistieron, yo accedí pero para que un organismo internacional designe a la entidad científica que hará el estudio. La OMS no está para estudiar lo del glifosato. Hagamos un estudio a fondo de los daños que puede causar, no obstante que sabemos que es un veneno y que se usa para matar una planta.

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P: A Colombia le va a molestar este anuncio.
R: No lo creo, se los he dicho personalmente. Dicen que para evitar el efecto del viento hacen las aspersiones a cinco metros de altura, pero ese territorio está en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); no ponen presencia física porque matan a los soldados, si vuelan a cinco metros se los tiran abajo. No dudo de su palabra, pero me choca porque hay cosas que no concuerdan, ¿sabe lo que son cinco metros de altura en la selva?

P: Las fumigaciones son parte esencial del Plan Colombia y la política antidrogas financiada por Estados Unidos, ¿esta demanda se puede interpretar como una oposición al plan?
R: No estamos impidiendo la lucha contra las drogas. Decirle no envenene a mi gente no es irse contra Estados Unidos. No es un acto para impedir que se luche contra el tráfico de drogas y no creo que le cause malestar a Estados Unidos, pero si es así, lo siento mucho, primero está la vida de nuestra gente.