Francisco Mancebo, del Illes Balears, abrió su palmarés en una grande y pidió espacio entre los favoritos de la Vuelta a España al conquistar su décima etapa, disputada entre La Vall Den Bas y Ordino Arcalís en la que el ruso Denis Menchov aguantó a Roberto Heras y demostró que es un líder sólido.

En “un año impresionante en lo profesional y en lo personal”, con su cuarto puesto en el Tour y el nacimiento de su hija Paula, el ciclista español, “por fin” a los 29 años y en su octava temporada desde su debut en 1998, logró alzar los brazos en una de las carreras grandes.

El premio fue especial. Se trataba de la conquista de la etapa reina de la Vuelta, la primera en Los Pirineos, y en el techo de la prueba (2.220 metros), donde sucedió en el palmarés a su fallecido paisano José María Jiménez, El Chaba.

Publicidad

Tantas emociones llegaron después de un apretado esprint de cinco corredores, todos escaladores, en el que el madrileño fue el más inteligente para cruzar la raya por delante de Roberto Heras (Liberty) y Denis Menchov (Rabobank), enfrascados en su lucha mano a mano, los tres con un tiempo de 5h33:49.

“Con la tensión del esprint se me ha olvidado dedicarle la victoria a mi hija”, lamentó Mancebo, que correrá la próxima temporada en el Ag2r francés después de toda la vida en el Illes Balears, con el que consiguió 11 victorias y 6 puestos entre los diez primeros del Tour de Francia que lo convierten en el español más regular en la prueba francesa desde la retirada de Miguel Indurain.