Los paramilitares colombianos que se desmovilicen en las negociaciones de paz con el gobierno de Álvaro Uribe, incluidos sus máximos jefes, continuarán siendo objetivo militar de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), aseguró ayer Raúl Reyes, número 2 de esa guerrilla.

Otro jefe militar de las FARC, Jorge Briceño Suárez, alias Mono Jojoy, al parecer ha ordenado “matar a todos los pastores”, en una ofensiva sin precedentes contra los religiosos del país, denunció el informativo Caracol Noticias, al basarse en una grabación del líder guerrillero.

Mientras, el ministro del Interior, Sabas Pretelt, reiteró la decisión del gobierno de reunirse con voceros de las FARC para hablar de un acuerdo humanitario en cualquier lugar, pero advirtió que para ello no desmilitarizará ningún sector del país.

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A su vez se adelanta un plan de emergencia para solucionar el corte de energía eléctrica que afecta desde ayer a 2,3 millones de personas en el suroeste del país, por atentados guerrilleros.

El Ejército de Liberación Nacional entregó ayer a una comisión humanitaria el cadáver del ex presidente del Congreso Ancízar López, secuestrado hace tres años.