La selección de fútbol de Brasil selló este domingo su pase al Mundial de Alemania-2006 con una fácil goleada 5-0 (4-0) ante su par  de Chile, en partido por la decimosexta fecha de las eliminatorias  sudamericanas, en una demostración contundente que dejó conformidad general.

Con la victoria la escuadra brasileña suma 30 puntos y acecha al puntero  Argentina (31), con lo cual ahora se plantea su segundo objetivo: robarle el  liderato a los hermanos . Para los chilenos se acabaron las sonrisas y con 20  unidades buscarán pelear por el quinto lugar que habilita a la repesca.

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Ante unos 40.000 aficionados, los auriverdes de Carlos Parreira lograron  lavar la deshonrosa derrota 3-1 ante Argentina, en junio pasado, con una  victoria asegurada en el primer tiempo basada en un despliegue dinámico y  constantes llegadas en ataque.

El dominio local se constató desde el inicio con el trío mágico integrado  por los astros Ronaldo, Robinho y Adriano, apoyados por Kaká para tejer la  ofensiva ante la valla de Nelson Tapia, cuyo equipo saltó al gramado afectado  por la baja del veterano delantero Marcelo Salas, sentido el sábado.

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Ya en el primer minuto fue Robinho el primero en avisar del objetivo local  con un remate en caída que se perdió cerca del horizontal.

Los brasileños movilizaron rápidamente el balón en los primeros minutos con  subidas por las bandas y Kaká recibió un regalo de un defensa para rematar alto  en el área (5). En la recuperación Zé Roberto y Emerson trabajaban a destajo  para abastecer al motor creativo Robinho, enlace con ataque ante la ausencia  del estelar Ronaldinho Gaúcho por suspensión.

Chile estaba retrasado y procuraba apelar al contragolpe aunque ahogado por  el asedio local, que tuvo su primer remate franco a los 8.

Así, no sorprendió que llegara el primer gol a los 11, cuando en un tiro de  esquina entró el zaguero Juan para enviar de cabeza a la red en el área chica.

La respuesta roja fue un tibio cabezazo de Pinilla a las manos de Dida y un  tiro desde fuera del área de Pizarro que contuvo a medias Dida (16). Rubio,  sustituto de Salas, estaba muy retrasado para acompañar el ataque.

Pero Brasil estaba tranquilo y con voluntad para ir por más. Tras una serie  de toques de ataque y un desborde a los 20 de Kaká por derecha, salió un centro  pasado que cruzó el área y llegó al Nuevo Rey Robinho, que se encargó a la  carrera de conectarlo para marcar el 2-0.

El marcador ya parecía definitivo por lo expuesto en el terreno, ya que  Chile carecía de peso como para revertir la diferencia y apelaba básicamente a  balones parados para llegar a Dida.

Y así siguió la fiesta de Brasil, porque a los 25 Robinho otra vez avanzó  con pelota al pie y dejó solo a Adriano, quien sacó tiro rasante a un palo para  anotar el 3-0. Fin del partido y la Seleçao ya saboreaba el chucrut de  Alemania.

Por si fuera poco, Robinho volvió a servir centro preciso con tiro de  esquina y el gigante Adriano vulneró la red de Tapia nuevamente (29). Ya el  estadio rugía y gritaba el "Ole, Ole" por el toque de la orquesta de Parreira  ante el pálido rival.

El segundo tiempo estaba de más y solo se podía esperar que Chile intentara  salvar su honor acortando la goleada. Parreira sacó al Fenómeno Ronaldo para  darle chance a Ricardinho, porque no había riesgo y Acosta no hizo cambios.

Pizarro tuvo un buen cabezazo en diagonal y apenas desviado a los 53, ante  un combinado brasileño algo más sosegado por la ventaja que llevaba. El local  despertó con un desborde de Adriano, quien sirvió para cabezazo desviado de  Cafú (58).

Brasil se estaba floreando sin dar el máximo y Chile intentó tres variantes  para dar más poder ofensivo. Roberto Carlos debió salir lesionado y entró  Juninho Pernambucano, ratificando que Parreira quería aún más.

Sin embargo, Brasil desaceleró, defendió su ventaja y buscó jugar para la  torcida con lujos, en tanto Chile siguió con fútbol estéril, que apenas  inquietó a Dida. Adriano se encargó de redondear su tarea tras un contragolpe  con un misil alto dentro del área que batió a Tapia (90+1).

El partido quedó resumido en el entretiempo por el estribillo del popular  cantante local Latino: "Hoy es fiesta....". Fue completa y bien brasileña.