Colombia suspendió los vuelos de pequeños aviones en sus cinco principales aeropuertos y anunció un "plan de contingencia" para los problemas de seguridad aérea develados por una sucesión de tragedias, la más grave, la caída en Venezuela de un MD-82 de la colombiana West Caribbean, que mató a 160 personas.
La Aeronáutica civil informó este viernes que la medida afecta a las operaciones de taxi aéreo, vuelos privados y de fumigación en los aeropuertos de El Dorado y Guaymaral que sirven a Bogotá; Córdoba y Herrera que de Medellín (noroeste) y Bonilla Aragón, de Cali (suroeste).
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El anuncio de la suspensión se produjo poco después del accidente el jueves de una avioneta privada que cayó en un descampado en el norte de Bogotá, provocando la muerte de sus ocho ocupantes.
Ese accidente se sumó a la sucesión de incidentes y siniestros registrada desde marzo.
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El 16 de agosto un avión MD-82 de la compañía colombiana West Caribbean cayó cerca a la ciudad de Machiques (Venezuela), con 160 ocupantes (8 tripulantes colombianos y 152 turistas franceses), ninguno de los cuales sobrevivió.
El ministro colombiano de transporte Uriel Gallego aseguró el jueves que el aparato, que cumplía un vuelo charter entre Panamá y la isla francesa de Martinica, intentó sortear un pésimo clima y en respaldo de esa tesis divulgó el diálogo de los pilotos y la torre de control de la ciudad colombiana de Barranquilla (norte), así como fotografías meteorológicas tomadas una hora después del accidente.
Gallego intentó así frenar una ola de rumores sobre las probables causas del accidente que abarcan desde fallas técnicas, hasta cuestionamientos sobre la idoneidad de la tripulación -cuyo copiloto tenía 21 años- y la calidad o la falta de combustible suficiente para el vuelo, todas negadas por la aerolínea.
Las denuncias llegaron hasta el Congreso, donde un parlamentario pidió investigar la laxitud de los controles a las aerolíneas. West Caribbean estaba técnicamente quebrada y su licencia no fue cancelada pese a múltiples denuncias de irregularidades.
Colombia tiene una difícil topografía y problemas de violencia en sus carreteras que obligan a usar regularmente el transporte aéreo para la carga y pasajeros. Anualmente en los poco más de 165 aeropuertos colombianos se mueven unos nueve millones de pasajeros y 1.000 toneladas de carga, según la Aeronáutica Civil.
"Tenemos la necesidad de implementar un plan de contingencia urgente para clarificar las condiciones de seguridad aérea en Colombia", admitió el ministro Gallego.
Dentro de ese plan se investigarán posibles errores de procedimiento y humanos en la secretaría de seguridad de la Aeronáutica Civil.