El viento y la falta de ritmo de juego, esto último secuela de una serie de lesiones, minaron este miércoles el debut del argentino Agustín Calleri en el US Open.

Calleri estuvo dos sets a uno arriba sobre David Ferrer, pero al final el español (17vo preclasificado) terminó imponiéndose por 4-6, 6-4, 6-7 (4), 6-1, 6-1.

El argentino, que hasta hace un par de años se encontraba entre los 20 primeros del mundo, no tuvo muchos reparos para encontrar cuál fue la clave del partido:   Ferrer tuvo más físico que yo y en mi caso no tenía el ritmo para jugar un partido de cinco sets.

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Calleri se acalambró durante el cuarto set, afectándole la pierna derecha.

Se le vio riéndose, pero explicó que lo hacía por el dolor.   Me reía, pero no me causaba gracia alguna el dolor en la pierna.

Recién saliendo de un desgarro abdominal, Calleri dijo que no había disputado partidos en el último mes, poca actividad con vistas a un partido de Grand Slam que duró 4 horas y 12 minutos.

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Tampoco le ayudó el venir de Argentina, donde es invierno, para jugar en el húmedo verano de Nueva York.

A eso hay que sumarle las condiciones de viento, que hicieron más difícil desarrollar el juego.

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Había una huracán afuera, declaró Calleri, quien cometió la friolera de 91 errores no forzados contras los 43 de Ferrer.

Traté de luchar hasta lo último, pero me voy con la frente en alto, resaltó.