A la hora de diseñar un plan para recompensar la fidelidad de los clientes o enganchar potenciales consumidores leales, es importante conocer sus gustos y preferencias.

Para Manuel Murrieta, director de la Escuela de Marketing de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), eso implica un esfuerzo de parte de las compañías por alimentar sus bases de datos con estos detalles.

“Darle a un adolescente una tarjeta que tenga acceso a servicios de salud muy complejos, no va de acuerdo con su estilo de vida. Lo que sí puedo darle es descuentos en comida rápida o entradas al cine, darles valor agregado”, destaca.

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La cadena Cinemark, por ejemplo, pensando en niños y adolescentes, creó el Club Joe, cuya tarjeta les permite asistir como invitados a avant-premieres, tener descuentos en entradas y otras sorpresas.

Aunque para Iván Sierra, director de Negocios & Estrategias, el efecto de estos planes es temporal. Hoy el cliente recibe cupones de descuento para algún restaurante y a la siguiente semana le llega el de otro. “La fidelidad comienza a perderse en la mente del consumidor porque está expuesto a muchas ofertas”.