La Policía Antinarcóticos de Pichincha (PJ-P) decomisó casi siete kilos (6.310 gramos) de clorhidrato de cocaína en una agencia de correos paralelos y en otra del Estado. La mercancía estaba camuflada en frascos y hasta en objetos de bebé, para evitar sospechas.

El primer operativo se realizó en una agencia de correos del Centro Histórico de Quito. Ahí se encontraron 5.520 gramos del alcaloide en el interior de una cuna de bebé.

La encomienda tenía como destino la ciudad de Madrid (España), constando como remitente desde la ciudad de Tulcán el ciudadano ecuatoriano Segundo Estrada Lobato. La destinataria era Carmen Jaramillo Cárdenas.

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En otra agencia de la misma empresa privada de correos se decomisaron 420 gramos de clorhidrato de cocaína camuflados en frascos de crema para piel.

Según los informes policiales, la droga venía desde Esmeraldas y estaba dirigida hacia Madrid-España. La remitente era Esperanza Morales y como destinataria constaba la ciudadana Claudia Jiménez.

De igual manera, en la Empresa de Correos del Estado se localizaron 370 gramos de droga camuflada en una artesanía en forma de canasta. El contrabando tenía la ruta Guayaquil-Quito-Madrid. La remitente era Betty Johanna Alvarado Davis y el destinatario Rubén Castro Palacios.