México dijo el jueves que buscará que el presidente Vicente Fox y su homólogo de Estados Unidos, George W. Bush, conversen sobre seguridad y violencia en la frontera común, un tema que generó roces en la relación bilateral en los últimos meses.
"Es muy previsible que antes de que termine el año puedan tener un nuevo encuentro (Fox y Bush) y creo que no se puede descartar tampoco la posibilidad de que ellos pudieran hablar en las próximas semanas más específicamente sobre este tema", dijo el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Gerónimo Gutiérrez.
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"Estoy seguro que encontraremos un momento para hacer ese encuentro o ese contacto de forma que sea oportuna", añadió en declaraciones al grupo Radio Fórmula.
Una guerra entre narcotraficantes por el control de las rutas de la droga a Estados Unidos ha mantenido altos niveles de violencia en algunas zonas de la frontera entre ambos países, de 3,200 kilómetros de largo.
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En lo que va del año, unas 800 personas murieron en México, principalmente por ajustes de cuentas entre narcotraficantes.
Este mes, Estados Unidos mantuvo cerrado por una semana su consulado en la fronteriza Nuevo Laredo debido a la violencia en esa ciudad, mientras que el embajador de ese país en México, Tony Garza, llamó la atención en varias ocasiones sobre la falta del control de México sobre la espiral de violencia.
En un discurso en Denver en la noche del martes, Garza dijo que la decisión de cerrar el consulado había sido un "castigo" para México por su "fracaso" en la lucha contra la violencia en el norte del país.
México respondió que los comentarios eran "preocupantes" y que "no han sido bien recibidos".
La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, declaró esta semana emergencia en cuatro condados fronterizos con México, alegando falta de garantías para la seguridad de sus habitantes debido al incremento de la violencia del crimen organizado.
El gobernador de Nuevo Mexico, Bill Richardson, también declaró la emergencia en su estado hace unos días.
En Nuevo Laredo, un importante punto para el tráfico de cocaína, marihuana y anfetaminas, la policía local fue prácticamente descabezada por sospechas de vínculos con el narcotráfico.