Zinedine Zidane, jugador estelar del Real  Madrid, llegó discretamente ayer al aeropuerto de la localidad francesa de Montpellier y subió al coche de la policía gala que lo esperaba antes de abandonar el lugar escoltado por dos motoristas.

Al coche que transportaba a Zidane se le unió un taxi en el que iban los cuatro jugadores del Juventus de Turín (Lilian Thuram, Patrick Vieira, David Trezeguet y Jonathan Zebina), que también llegaron en ese momento, y que al igual que el jugador del club español fueron convocados para el partido amistoso que  la selección francesa jugará contra la de Costa de Marfil mañana, en Montpellier.

Cuatro miembros del denominado Grupo de Intervención de la Policía  Nacional francesa acompañarán a la selección nacional durante su estadía en  Montpellier, informaron fuentes del equipo galo, que en dicha localidad dispondrá así del mismo dispositivo de seguridad con el que habitualmente cuenta cuando se desplaza a otros países, especialmente Chipre e Israel.

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El amistoso entre Francia y Costa de Marfil cobra una importancia significativa ya que marca el regreso a la selección gala de tres de sus  jugadores que hace un año anunciaron su retirada de la misma: Zidane, Thuram y Claude Makelele.

Ballack como ‘Zizu’
El seleccionador del equipo de Alemania, Jürgen Klinsmman, estimó ayer que el volante,   Michael Ballack, podría tener en el Mundial de Alemania 2006 un impacto semejante al que tuvo Zinedine Zidane en Francia en la Copa del Mundo 1998.

“Durante la Copa del Mundo 2006, (Michael) Ballack deberá hacerse cargo de la dirección del equipo y aún más, acentuar su papel de líder”, insistió Klinsmann en una entrevista concedida al bisemanal Kicker.

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Según Klinsmann, Ballack puede aún mejorar si toma ejemplo a Zizu (como llaman a Zidane), capitán en Francia 98.