Una postura irreconciliable mantuvieron durante este lunes tanto los ciudadanos que mantienen paralizadas las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos, como las autoridades nacionales.
En otra de las actividades del paro amazónico, al menos unas de 50 personas fueron impedidas de tomarse el aeropuerto de Lago Agrio, y casi enseguida fueron desalojados por fuerzas militares.
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Según un reporte de Teleamazonas, las actividades en la terminal aérea están suspendidas por orden de la Dirección de Aviación Civil (DAC), para precautelar la integridad de los pasajeros y aeronaves.
El prefecto de Sucumbíos, Guillermo Muñoz, indicó que las autoridades del paro están dispuestas a dialogar siempre y cuando los voceros del régimen se acerquen de manera personal a Lago Agrio para negociar.
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Además de la construcción de 800 km de carreteras y la salidad de la petrolera Oxy y otras empresas, los manifestantes piden un fideicomiso por $50.000 para iniciar con el proceso de edificación de las obras concretadas.
Por su parte, el secretario de Comunicación, Andrés Seminario, aclaró que el Gobierno no conversará con las autoridades orientales hasta que no depongan la medida. “Tenemos un acuerdo que resuelve los problemas más importantes de los habitantes de la región, no entendemos porqué continúa la medida, más allá de la política, hay autoridades que desconocen el acuerdo y negocian con paro, pero el gobierno no puede negociar con una paralización. Estamos completamente abiertos al diálogo mientras no haya una medida de hecho”.