Un avión tunecino que intentaba realizar un amerizaje de emergencia en Sicilia descendió el sábado sobre el mar y 13 de los 39 ocupantes que llevaba a bordo murieron, según las autoridades italianas.

El balance definitivo del accidente del avión ATR-72 tunecino que transportaba turistas italianos es de 13 muertos, 2 desaparecidos y 23 sobrevivientes, dijo ayer el almirante Vicenzo Pace, comandante del Puerto de Palermo.

La Guardia Costera italiana y los equipos de emergencia continuaron ayer la búsqueda de dos desaparecidos.

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Las familias, mientras tanto, llegaron para identificar a los muertos, mientras algunos de los sobrevivientes describieron lo sucedido.

Nos salvamos por un milagro, manifestó Rosanna Di Cesare, de 36 años, que explicó que se aferró a una maleta flotante por media hora antes de ser rescatada por una lancha.

Fue terrible. Fue terrible, manifestó en el hospital donde era atendida, refiriéndose a cómo las dos turbinas habían dejado de funcionar cuando el avión tocó el agua.

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El aparato, un ATR-72 de la sociedad Tuninter, filial de la compañía Tunisair, que cubría el trayecto entre la localidad italiana de Bari y la tunecina de Djerba, sufrió una avería en sus dos motores y tuvo que amerizar frente a las costas de Palermo (norte de Sicilia).

Las cuadrillas de emergencia tampoco habían encontrado la caja negra del avión, expresó Gaspare Prestifilippo, uno de los jefes del puerto de Palermo.

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Las autoridades italianas investigaban las causas del accidente, pero el fiscal de Palermo descartó un ataque terrorista.