El presidente Vladimir Putin agradeció a los participantes que ayudaron en las labores de rescate.

Agotados pero ilesos, siete marinos rusos pisaron tierra firme ayer después que un robot submarino británico consiguiera liberar el batiscafo en el que se encontraban de unos cables que lo mantenían inmovilizado desde el jueves pasado en el fondo del océano Pacífico.