Ayer, el ex jefe de gabinete de Brasil, José Dirceu, acusado de ser el cerebro de un esquema de sobornos, afirmó que es perseguido y prejuzgado por ser izquierdista.

Mientras, el senador Eduardo Azeredo, líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña, del ex presidente, Fernando Henrique Cardoso, admitió que en la campaña electoral de 1998 usó recursos no declarados.