“La tripulación se desempeña muy bien”, dijo Phil Engel, portavoz de la NASA en el Centro Espacial Johnson en Houston, quien agregó que ayer se había previsto una cita de técnicos, ingenieros y directores de la misión para decidir si se repara el exterior del Discovery.
De realizarse, sería la tercera caminata espacial, que será mañana o el jueves.
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“Además de las tareas fuera de la nave, hicimos pruebas con los generadores con miras a la extensión de un día en la misión”, dijo Engel.
Cindy Begley, encargada de las llamadas actividades extravehiculares de la NASA, destacó la importancia de la decisión de ejecutar o no estas reparaciones en órbita.
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“Jamás hemos hecho esto de enviar astronautas al lado de la panza del transbordador para que hagan reparaciones”, dijo.
Las cámaras de mayor definición y las inspecciones más cuidadosas que han rodeado esta misión del Discovery han descubierto que hubo algunos daños en la superficie exterior de la nave durante el lanzamiento.
También hallaron dos protuberancias en la panza, en las cuales hay pequeños trozos de los fieltros de relleno bajo los paneles aislantes.
En el 2003, una brecha causada por trozos de espuma aislante desprendidos en el lanzamiento del tanque externo en los paneles aislantes del Columbia logró la intrusión de gases incendiados en el retorno a la atmósfera y causó la desintegración del transbordador.
“No sabemos cuáles serían los riesgos de estas protuberancias”, indicó Engel.