El presidente del brasileño Santos, Marcelo Teixeira, aseguró que se autorizó finalmente la liberación del crack Robinho para el español Real Madrid porque se temía que la disputa ante la FIFA demandara más de un año y porque se percibía que el jugador ya no mantenía su intransigencia.
Según explicó Teixeira al programa Arena Sport del canal de cable SportTV, se aceptó la oferta del Real Madrid por 30 millones de dólares porque se tenía miedo que el caso no alcanzara "una solución inmediata" en instancias de FIFA y se percibía que el pedido de Robinho para retornar a los entrenamientos indicaba que ya no mantenía una postura inflexible.
Publicidad
"Estábamos amparados por la ley deportiva y la CBF (Confederación Brasileña de Fútbol). Cuando llevamos el asunto a la FIFA, no tenía certeza de que tendría una solución inmediata. Habría una con tiempo normal, que por casos previos, duraría más de un año. Allí me dio cierta inseguridad porque si tuviésemos una garantía que iba a ser resuelto de inmediato, íbamos a la FIFA", dijo Teixeira.
El sábado el Santos confirmó que Robinho (Robson de Souza) pasaba al Real Madrid por 30 millones de dólares tras una negociación "amigable" y que el crack quedará en el equipo Peixe (Pez) hasta el 24 de agosto.
Publicidad
Robinho, que se mantenía alejado de los entrenamientos del Santos desde inicios de julio y había avisado que no retornaría hasta que se autorizara su pase, volvió el sábado a las prácticas y jugó el domingo el partido que su equipo ganó 4-2 al Corinthians, por el torneo brasileño.
Fue el pedido que Robinho hizo al gerente de fútbol de Santos para autorizar su retorno que llevó a los directivos a aprobar el pase, según Teixeira. "Fue a partir de entonces que comenzó el proceso de liberación. Fue ahí que comenzamos a percibir que Robinho estaba comenzando a abrirse, a aflojar".
Los 30 millones del pase al Real equivalen al 60% de los derechos que le correspondían al Santos en caso de quiebra unilateral del contrato, aunque el negocio totalizaba 50 millones de dólares.
Teixeira había insistido reiteradamente en que Robinho solo saldría si se pagaban los 50 millones de la multa por recisión de contrato --que se extendía hasta 2008--, mientras Robinho había anunciado que renunciaba al 40% que le correspondía.
La aceptación del pase por 30 millones puso punto final a la larga telenovela generada por Robinho.
Este lunes Robinho fue anunciado en la selección brasileña que jugará un amistoso ante Croacia, el 17 de agosto en Split.