La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, nombró a Caleb McCarry, un funcionario del Congreso estadounidense, como el primer “coordinador de la transición en Cuba”, quien se encargará de “acelerar” la salida del presidente Fidel Castro del poder.

Rice dijo que el objetivo de ese nuevo puesto en el gobierno estadounidense es “acelerar el fin de la tiranía” del Mandatario cubano ya que, “a lo largo de 50 años, el dirigente había condenado al pueblo de la isla a un destino de represión y pobreza”.

McCarry, especialista en asuntos latinoamericanos y miembro del Partido Republicano, es desde hace ocho años funcionario del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes.

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La creación de este cargo había sido recomendada por el Departamento de Estado en mayo del 2004, con la inversión de 60 millones de dólares en un plan para introducir cambios en la isla.

A principios de esta semana, Castro acusó a EE.UU. de financiar disturbios en la isla, al tiempo que aseguró que los disidentes nunca podrían tumbar su gobierno.

El régimen de Cuba no se ha referido aún al nombramiento de  McCarry, pero ayer en Panamá, el vicepresidente Carlos Lage reiteró la firmeza del gobierno de Castro para enfrentar las “agresiones” de Washington.

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“El gobierno de EE.UU. (...) encabeza una cruzada mundial contra el  terrorismo que en realidad es una guerra de rapiña que busca la explotación de  sus intereses y la conquista de importantes recursos naturales”, dijo Lage.