Al menos 633 personas han muerto a causa de las inundaciones provocadas por las lluvias del monzón en la India en los últimos dos meses, afirmó este miércoles en el Parlamento el ministro indio de Interior, Shivraj Patil.

Según Patil, un total de 5,6 millones de habitantes de más de 16.000 pueblos y ciudades se han visto afectados por las inundaciones y riadas, que se han llevado por delante miles de casas, carreteras, vías férreas y puentes.

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Las aguas han provocado también la muerte de más de 76.000 animales de granja y han anegado más de 700.000 hectáreas de cultivos, informó el ministro.

La ciudad de Bombay, centro económico de la India, se encuentra paralizada desde ayer por la incesante lluvia torrencial que ha sufrido en los últimos dos días, que en el estado de Maharashtra ha causado al menos 80 muertos y 200 desaparecidos.

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El centro de Bombay es inaccesible para el tráfico rodado, el aeropuerto y la estación ferroviaria están cerrados desde el martes, muchas calles inundadas y las comunicaciones telefónicas y de internet cortadas.

Miles de vehículos han quedado sumergidos bajo las aguas, que han provocado la muerte de catorce personas en las últimas horas en Bombay, entre ellas siete niños, y han causado grandes daños materiales en toda la ciudad.

Varios miles de personas permanecen atrapadas en sus casas, escuelas, estaciones de tren y lugares de trabajo y las autoridades han recomendado a los ciudadanos que se queden donde se encuentren.

El gobierno del estado de Maharastra, que sufre las precipitaciones más fuertes de los últimos dieciséis años, ha declarado hoy día festivo en todo el estado ante la alarmante situación creada por las inundaciones.

El Servicio Meteorológico de la India ha advertido de que las fuertes precipitaciones continuarán en el oeste de la India al menos hasta mañana, jueves, y que Bombay podría registrar vientos de hasta 60 kilómetros por hora.

Las lluvias del monzón, que caen en la India entre los meses de junio y septiembre, suelen ocasionar graves inundaciones en todo este inmenso país, especialmente en el noreste.

A comienzos de julio, al menos 123 personas murieron, otras 250.000 fueron evacuadas y 25 millones se vieron afectadas por las fuertes inundaciones en Gujarat (noroeste de la India) a causa de las fuertes lluvias.