Siete explosiones enormes, al menos cuatro de ellas con coches-bomba, se produjeron la madrugada de hoy en la ciudad turística de Sharm el-Sheik y dos hoteles sufrieron graves daños, dijeron testigos.
Al menos 49 personas murieron, informaron las autoridades y algunos testigos.
Publicidad
Los hoteles estaban llenos de turistas europeos y egipcios, en el que se ha convertido en el ataque más mortífero en Egipto en casi una década.
Las detonaciones, que se escucharon a la 01h15 de hoy (17h15 de ayer en Ecuador) en este centro turístico de la península del Sinaí, sacudieron ventanas en un radio de unos dos kilómetros y podía verse humo elevándose al cielo desde la bahía de Naama, donde se ubican hoteles junto a la playa que son populares entre viajeros europeos e israelíes, señalaron testigos.
Publicidad
Al menos cuatro autos-bomba fueron empleados en los atentados, informó un elemento de seguridad del centro de control en El Cairo, donde se da seguimiento a la crisis.
Otro de los autos estalló en la entrada del Ghazala Gardens, hotel de cuatro estrellas y de 176 habitaciones, situado en la franja hotelera de la bahía de Naama, señaló el gobernador de la provincia del sur del Sinaí, Mustafá Afifi.
Uno más estalló en el Mercado Antiguo, zona ubicada a unos kilómetros del lugar, donde mató a 17 personas; se cree que todos eran egipcios y que estaban sentados frente a una cafetería. Tres autobuses pequeños se incendiaron, pero se desconoce si transportaban pasajeros, agregó Afifi. Otra explosión ocurrió cerca del hotel Movenpick, indicó la recepcionista del lugar.
Funcionarios de seguridad colocaron la cifra de víctimas en al menos 49 muertos y 200 heridos, en lo que al parecer fueron siete estallidos: tres en la bahía de Naama y cuatro más en el Mercado Antiguo.
Entre los fallecidos hay británicos, rusos, holandeses, kuwaitíes, saudíes, kataríes y egipcios, señaló un funcionario de seguridad.
Fue el ataque más mortífero en Egipto en poco más de una década. En octubre del 2004, una serie de explosiones afectó a varios hoteles en los balnearios de Taba y Ras Shitan, en la costa del Sinaí, unos 180 kilómetros al noroeste y a lo largo de la costa del Golfo de Aqaba, en las que murieron 34 personas.