Los servicios de emergencias londinenses recibieron ayer un aluvión de llamadas sobre paquetes sospechosos después de que pequeñas explosiones golpearon la red de transporte de la capital británica.

“Recibimos literalmente cientos de llamadas. Debemos responder a cada una”, dijo una portavoz de la policía.

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Parte del distrito financiero era una de las áreas más afectadas por los cordones policiales.

Mientras, testigos relataron haber visto a hombres con mochilas que en algunos casos después hicieron explosión.

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Un testigo vio cómo un hombre dejaba abandonada una mochila en un vagón y salía corriendo antes de que se cerraran las puertas. Luego oyó un ruido y el pánico se extendió entre los pasajeros.

Otro recordó que la gente gritaba “humo, humo” y olió que algo se quemaba y luego se hizo más intenso. “La gente entró en pánico”, expresó.