La presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo, anunció este martes la creación de una comisión de investigación para aclarar las  acusaciones de fraude electoral dirigidas contra ella por la oposición.
  
"He propuesto la creación de una comisión o de una entidad similar con el  fin de esclarecer las acusaciones recientemente lanzadas contra mí", declaró  Arroyo.
  
En una carta dirigida a la muy influyente Iglesia Católica del  archipiélago, la Jefa de Estado prometió que la comisión aclararía toda la  verdad sobre las acusaciones que pesan sobre ella.
  
"Tengo una enorme deuda con el pueblo filipino... que debo intentar pagar  de ahora en adelante", escribió Arroyo en la misiva que fue leída en una cadena  de televisión por su portavoz, Ignacio Bunye.
  
La carta fue enviada después de que más de 10 ministros y colaboradores de  la presidenta dimitieran estos últimos días.
  
Arroyo está acusada de haber manipulado las elecciones presidenciales en  mayo de 2004 tras la publicación, en junio, de unas escuchas telefónicas en las  que una mujer, que la oposición identifica como la presidenta, conversa con un  responsable electoral sobre cómo arreglar el resultado de las elecciones.
  
Arroyo reconoció haber hablado por teléfono con el responsable electoral  pero desmintió haber querido modificar el resultado de la votación.
  
Miles de partidarios de la presidenta se manifestaron el sábado en Manila  para respaldarla en momentos en que la oposición exige su dimisión.