Que no tenía abogado reiteró. Pero ante el fiscal compareció junto a Rosa Marilú Solórzano Zambrano, abogada de la Defensoría del Pueblo.

Eludió hablar y pidió “un poco más de respeto”, y alegó sentirse cansado.

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Mientras rendía su versión también dijo que un ingeniero lo ayudó en el pago de las curaciones, pero dijo que desconocía su nombre. Rafael Esteves cuestionó esta afirmación y expresó que “cómo puede un desconocido ayudar tanto. Kohls no sabe cómo se llama pero sí conoce que es un ingeniero”, advirtió.

El testigo también negó haberle dicho a Wilfrido Alcívar Pinargote, quien lo sacó de la cabina del vehículo accidentado, que vendiera la pistola (de Otilino). No obstante, Alcívar Pinargote declaró en la Fiscalía de Quevedo que Kohls le dijo que la vendiera y se cogiera ese dinero.

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Esteves cuestionó la participación de Mueckay. “Me extraña, porque la Defensoría debe preocuparse de las normas reguladoras del debido proceso; de la viuda de Tenorio y de sus dos hijos. Si Kohls no tiene para pagar un abogado, para eso están los defensores públicos. Es muy extraña la participación del Defensor del Pueblo y no descartamos llamarlo a que declare en el juicio”, argumentó.