El fiscal Roberto Franco López ordenó ayer la exhumación del cadáver del futbolista Otilino Tenorio Bastidas, quien falleció el pasado 7 de mayo en un accidente de tránsito ocurrido en la vía Santo Domingo de los Colorados - Quevedo.
La diligencia pericial se hará a las 08h00 del miércoles 20 de julio, según la comunicación que envió el fiscal a la Dirección Provincial de Salud del Guayas.
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Mediante oficios dirigidos a la administración del cementerio general de la Junta de Beneficencia de Guayaquil y a la Dirección de Salud del Guayas, Roberto Franco comunicó que dispuso la práctica de la autopsia con fines de investigación, en atención al pedido hecho por la viuda de Otilino, Sofía Mina.
Franco López solicitó el correspondiente permiso de las autoridades. Al administrador del cementerio le pidió las facilidades necesarias para que el director de Salud pueda realizar la exhumación y la nueva autopsia.
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El cadáver de Otilino se encuentra en la bóveda 301, bloque 11 de la entrada Nº 1.
El médico legista Juan Montenegro Clavijo tomará las muestras para establecer si existen sustancias tóxicas, huellas de heridas con arma de fuego o blanca, y lesiones con objetos contundentes.
La pericia responde al expediente de indagación iniciado por el fiscal tras la denuncia del padre de Otilino, Víctor Tenorio, quien afirmó que él y su familia han recibido amenazas de muerte, por investigar la causa real de la muerte de su hijo, pues presume que este no falleció por el accidente sino que fue víctima de un atentado.
Los sospechosos, según la denuncia de Víctor Tenorio, son Luis Kohls Quiñónez y Blanca Sánchez Quiñónez, quienes viajaron con Otilino el día del accidente. Sánchez se quedó en el sector La Concordia (entre Esmeraldas y Pichincha) mientras que Kohls lo acompañó hasta el momento del accidente.