Procedo a realizar un breve análisis del fondo de reserva, tema sobre el cual se ha formado una larga discusión para poder entregarlo.

El artículo Nº 59 de la Constitución Política del Ecuador en el tercer párrafo dice: “Los fondos de reserva del Seguro Social serán propios y distintos de los del Estado y servirán para cubrir adecuadamente los fines de su creación y funciones.

“Ninguna institución del Estado podrá intervenir en sus fondos de reservas ni afectar su patrimonio”.

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Como nos daremos cuenta, el fondo de reserva es un dinero de terceros (afiliados) que por ley el IESS lo mantiene en custodia, pero los miembros del Consejo del IESS mencionan que si se retiran los fondos de reserva se desfinanciarían las pensiones jubilares. Pregunto: ¿Acaso el fondo fue creado para financiar las pensiones jubilares? Les recuerdo a estos señores que la Carta Magna en su tercera disposición transitoria dice: “El Gobierno cancelará la deuda que mantiene con el IESS por el financiamiento del 40% de las pensiones y otras obligaciones, con sus respectivos intereses, en dividendos iguales pagaderos anual y sucesivamente, en el plazo de 10 años a partir de 1999, siempre que se haya iniciado el proceso de reestructuración. Estos dividendos deberán constar en el presupuesto general del Estado y no podrán destinarse a gastos corrientes ni operativos. El 40% adeudado por el financiamiento de las pensiones se destinará al fondo de pensiones, y lo adeudado por otras obligaciones financiará las prestaciones a que corresponda”.

La ley promulgada por el Congreso donde se congelaba la entrega de los fondos de reserva hasta que el afiliado cumpla 60 años de edad o esté en etapa de jubilación es inconstitucional, ya que las leyes prohíben el congelamiento de los fondos de terceros (afiliados), o si no recuerden lo que hizo Mahuad, y anda por los techos.

Pero lo más indignante fue escuchar a un diputado miembro de la comisión respectiva, decir que desde el momento en que el patrono deposita el fondo de reserva al IESS, deja de pertenecer a los afiliados. ¡Dios!, con diputados así, adónde va a parar el país.

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Sr. Francisco René Alcívar Villegas
Guayaquil