El gobierno colombiano advirtió este viernes que aún  no es posible confirmar el hallazgo de nuevas reservas petrolíferas en el  departamento de Arauca (este), en la frontera con Venezuela, como lo anunciaron autoridades de esa región a periodistas.
  
"Todavía existe total incertidumbre sobre lo que puede ser el tamaño, la  calidad del crudo y el potencial" en tres posibles campos petroleros que están  siendo perforados en Arauca, dijo el ministro de Minas y Energía, Luis Ernesto  Mejía, a la radio Caracol.
  
El gobernador de Arauca, Julio Acosta, había asegurado poco antes que tres  nuevos yacimientos fueron hallados en esa región y que según estimaciones  iniciales podrían contener reservas sumilares a las del mayor campo petrolero  del país, Caño Limón, descubierto en esa zona en 1983.
 
Caño Limón tenía existencias de 1.200 millones de barriles de crudo, de las  cuales ya se ha extraído un 80%.
  
El anuncio público de Acosta suscitó revuelo. La producción de petróleo en  Colombia, que con ventas por 2.110 millones de dólares en 2004 se constituyó en  la principal exportación del país, cayó de 528.830 barriles diarios el año  pasado a 510.000 barriles diarios este año.
  
El gobierno ha advertido que de no descubrir nuevos pozos, Colombia  empezará a importar combustible a partir de 2010.
  
El hallazgo "todavía es imposible de determinar porque esos pozos están en  pruebas iniciales que nos van a permitir tomar otras decisiones exploratorias  hasta tener certeza de lo que hay o de lo que no hay", advirtió el ministro.
  
Mejía fue enfático en señalar que "por lo pronto no es prudente hacer las  afirmaciones que se hicieron", en referencia a las declaraciones del  gobernador.
  
El ministro admitió que en dos de los pozos mencionados por Acosta,  denominados Capachos 1 y Rendón, se hallaron muestras de hidrocarburos "como  pasa en la mayoría de las exploraciones, pero ello no significa que vaya a  conducir a un yacimiento".
  
Mejía dijo en el tercer pozo, apenas se está terminando la exploración  sísmica y que por tanto "aún más prematuro decir algo sobre un hallazgo". El  ministro estimó que se tomará entre 12 y 18 meses saber si estos pozos son  realmente suceptibles de ser explotados comercialmente.