En ese lapso solo se entregaron 2.846 visas a chinos en los consulados. Los 3.898 restantes no fueron registrados. La entrega irregular de visas a ciudadanos chinos ha involucrado en las investigaciones a varias instituciones del país, al diputado Gilmar Gutiérrez (SP), el ex legislador Vicente Olmedo (IND), al hijo de un ex subsecretario de Relaciones Exteriores, entre otros.
De las instituciones se menciona en una investigación a la Policía de Migración, los consulados ecuatorianos en otros países, la Cancillería, la Dirección de Extranjería (Ministerio de Gobierno), la Cámara de Comercio de Otavalo y a los abogados tramitadores.
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Según registros de la Dirección de Migración, del 2003 al 2004 arribaron al país 6.744 chinos, pero solo 2.846 tramitaron visas en los consulados.
La denuncia de que se entregaron visas a ciudadanos chinos de forma irregular involucra a la Policía de Migración, los consulados ecuatorianos en otros países, la Cancillería, la Dirección de Extranjería (Ministerio de Gobierno), la Cámara de Comercio de Otavalo y a los abogados tramitadores.
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En números, la situación crea sospechas. Entre el 2003 y el 2004 arribaron al país 6.744 chinos, pero en los consulados, en ese mismo lapso, solo se entregaron 2.846 visas. ¿Cómo pasaron los controles aduaneros 3.898 personas?
La subsecretaria de Asuntos Migratorios, Ximena Martínez, dijo que ese es justamente uno de los aspectos que hay que investigar y para eso está trabajando una comisión integrada por la Contraloría y la Auditoría Interna del Ministerio de Gobierno y Policía. A ese equipo se suma la presencia de Gabriel Salvador, veedor de Alianza Democrática Nacional (ADN).
Salvador relató que a la oficina de Fernando Gavilánez, director de Extranjería, llegó Chen Wufen para cambiar su visa de turista a residente; según él estaba en el Ecuador desde el 7 de enero del 2004. Pero su certificado de movimiento migratorio indicaba que entró cuatro meses después (5 de mayo).
Al día siguiente, llegó con otro certificado migratorio que decía que ingresó el 5 de enero del 2005. Por esto le negaron el trámite y se informó del hecho al director general de Migración de la Policía, Héctor Edmundo Ruiz.
Al investigar lo ocurrido se descubre que la fecha de ingreso al Ecuador de Chen Wufen fue digitada por un policía que no estaba de turno en el aeropuerto el día que llegó.
Los problemas no se detienen ahí, según Salvador quien lleva más de un mes indagando el tema en la Dirección de MIgración. A los chinos que les entregaron visas de inversionistas les cambiaron después a la categoría de inversionista industrial.
Para obtener el primer estatus los ciudadanos orientales debían depositar en el Banco Central del Ecuador (BCE) 1.400 dólares, pero se modificó la cifra a 25.000 dólares. Una vez hecha la transacción se les cambiaba su condición migratoria a inversionista industrial y una persona retiraba el dinero del BCE.
Los tramitadores
¿Quién retiraba el dinero? Jairo Moreno Francisco Pillajo, autorizado por el ex director de Extranjería, Nerhú Velasteguí, según los documentos de la entidad bancaria.
El ex intendente de Pichincha, Fabián Villarruel, denunció en Teleamazonas que Velasteguí fue colocado en el puesto por el ex diputado Vicente Olmedo (Ind.). A este nexo se suma que Velasteguí es compadre de Carlos Bombón, abogado tramitador de visas, según Salvador.
La Dirección de Extranjería ocupa los últimos pisos de un edificio ubicado en la Av. 10 de Agosto 3445 y Mariana de Jesús; en el primer piso está la oficina de Bombón.
Paradójicamente, Bombón es quien alerta a la Cancillería que se están vendiendo visas en el consulado de Beijín en China, cuando estaba a cargo del capitán Álex Guzmán, y lo denuncia en la Fiscalía.
A su vez, Guzmán denuncia que los chinos se quejan de que Bombón les pide tres y cuatro mil dólares para tramitarles un documento de viaje. Por esto las autoridades de China iniciaron una investigación a Tommy Qiu, nexo de Bombón en el Asia.
Un correo electrónico escrito el 8 de diciembre del 2003 por el entonces embajador de Ecuador en Malasia, Marco Tulio Cordero, al ex vicecanciller, Edwin Jhonson, alerta sobre las acciones del abogado.
En el texto le indica que Bombón apareció en el consulado entregando regalos y ofreciendo sus servicios para inversionistas de ese país. Presentó a agricultores hindúes como supuestos inversionistas, pero los señores eran analfabetos, no hablaban español, ni inglés. Y Bombón ya les tenía una reservación en el Hotel Gold de Quito.
A criterio de Salvador, Bombón, Guillermo Gualzaquí y Víctor Hugo Falconí, hijo del ex subsecretario de Asuntos Migratorios, Héctor Falconí, son “los grandes importadores de chinos al país”.
Falconí aseguró que su hijo es abogado en libre ejercicio y no tiene nada que ver con su trabajo. Sin embargo, fuentes qie pidieron la reserva calificaron el hecho como “tráfico de influencias”. La Dirección de Migración informó que Víctor Hugo Falconí viajó a finales del 2003 a China y regresó en febrero del 2004.
Otra entidad involucrada es la Cámara de Comercio de Otavalo que auspició el ingreso de algunos chinos. A otros en cambio los ayudó Francisco Zambrano, del Comité Ecuatoriano de los Derechos Humanos y Sindicales (Cedhus).
Pese a todas las pruebas encontradas, hasta el momento el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, ha podido denunciar solo 23 casos ante la Fiscalía General de la Nación.