Unas cuarenta personas murieron ayer en  Irak, 20 de ellas en un atentado suicida en Kirkuk, la mayoría de ellos jubilados y niños que vendían bienes en las calles, y otras 81 resultaron heridas.

Otras diez personas murieron en un ataque más al sur, y otras diez en diversos ataques, un día después de la difusión de un video sobre el interrogatorio del derrocado presidente Saddam Hussein.

Además, la policía informó el hallazgo  de 24 cadáveres, tras ser víctimas de emboscadas en el occidente del país.

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Los cadáveres, algunos de ellos decapitados, fueron trasladados a un hospital.

Además dos militares estadounidenses murieron en la explosión de una bomba cerca a la ciudad de Ramadi (oeste de Bagdad), con lo que suman 1.698 militares norteamericanos muertos en Iraq  después de la invasión del país en marzo del 2003.

Mientras, Massud Barzani juró su cargo como primer presidente del Kurdistán autónomo. La autonomía fue reconocida en la Constitución  provisional, y los kurdos quieren confirmarla en la Constitución permanente que se prepara en Bagdad.