Antes de que se tomara la decisión de contratar buques con doble casco, las navieras fueron advertidas un año, según el contralmirante Eduardo Navas, de la Dirección General de la Marina Mercante (Digmer).
Sin embargo, Emilio Aguiar, presidente de la Cámara Marítima del Ecuador (Camae), expuso a la Digmer, el 20 de febrero pasado, que la situación económica y financiera de las navieras nacionales, dedicadas al transporte de combustibles (cabotaje), es muy precaria.
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“No cuenta con la capacidad económica para reponer la flota en un periodo tan corto y la inversión realizada, en los actuales buques, aún no ha sido recuperada porque los contratos que se celebran son de muy corto plazo”, consta en un oficio remitido al entonces director de la Digmer, Homero Arellano.
Por ello, la Camae expuso que, provisionalmente, se asimile como de doble casco a los buques de doble fondo y doble costado (que impide que la parte baja del barco tope tierra).